Un estudio reciente realizado en Argentina ha sacado a la luz una realidad alarmante: muchas personas que viven con sobrepeso u obesidad tienen percepciones distorsionadas sobre su condición, lo que limita las posibilidades de un tratamiento efectivo. La investigación, liderada por profesionales de la Sociedad Argentina de Nutrición y la empresa Novo Nordisk, relevó las respuestas de 350 adultos que se autoperciben con exceso de peso y consultaron al menos una vez con un profesional de la salud.
Uno de los hallazgos más llamativos es que el 51% de los encuestados no considera la obesidad como un problema de salud. Algunos la ven como una característica del cuerpo, una consecuencia de la falta de voluntad o simplemente un estado transitorio. Esta mirada simplista no solo desinforma, sino que obstaculiza el abordaje integral de una enfermedad que, según la Federación Mundial de la Obesidad, afecta a más de 3.000 millones de personas en el mundo.
La discriminación también ocupa un lugar central: el 90% manifestó haber sido víctima de estigmatización, ya sea por parte del entorno, la sociedad o incluso profesionales de la salud. Estos datos evidencian cómo el estigma puede convertirse en una barrera para iniciar o sostener tratamientos, generando sentimientos de culpa y abandono.
El estudio revela además que un significativo 38% desconoce la existencia de fármacos aprobados para tratar la obesidad, y un 20% considera que estos podrían traer más problemas que beneficios. El desconocimiento se extiende también al rol de la salud mental: aunque un 62% valoró el apoyo psicológico como parte del tratamiento ideal, aún predomina la creencia de que todo depende de la “voluntad y el compromiso personal”.
Más allá de los datos, este estudio invita a repensar cómo hablamos de obesidad. La evidencia científica muestra que se trata de una enfermedad crónica y multifactorial, comparable en complejidad a la hipertensión o la diabetes. Aun así, persisten estereotipos y narrativas sociales que desinforman, culpabilizan y retrasan el acceso a tratamientos eficaces.
Educar, informar y acompañar con empatía: ese es el triple desafío que emerge de este trabajo. Solo comprendiendo las percepciones reales de quienes viven con obesidad podremos diseñar estrategias de salud pública efectivas, inclusivas y sostenidas en el tiempo.
Fuente: AUTOPERCEPCIONES-ACERCA-DEL-SOBREPESO-Y-LA-OBESIDAD.pdf