Un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) revela importantes hallazgos sobre la genética de la obesidad en perros y su relación con la enfermedad humana...
Este trabajo sugiere que el origen del problema podría estar relacionado con alteraciones en la sensibilidad a la insulina a nivel cerebral, lo que implica que el cerebro juega un papel crucial en el desarrollo de esta condición.
El tejido adiposo constituye la principal reserva de combustible y fuente de energía crítica cuando la comida escasea. El mismo produce y secreta adipoquinas y exosomas involucrados en la regulación de funciones fisiológicas como el apetito, la función reproductiva y la acción de la insulina.
En una presentación durante el Congreso Internacional sobre Obesidad (ICO 2024) en São Paulo, Brasil (26-29 de junio), el Dr. Bruno Halpern, presidente de la Asociación Brasileña para el Estudio de la Obesidad (ABESO).